
El año 2003 la revista norteamericana Roling Stone, dedicada a la música y cultura popular, editó una lista con los quinientos (sí, 500) mejores discos de todos los tiempos, estableciendo una suerte de referente al momento de comprender la historia musical desde la segunda mitad del siglo XX hasta nuestros días.
Inclusive para personas con una pobre formación en términos de música popular, como yo, es innegable la relevancia de los autores citados en la lista (obviando el hecho de que corresponden al mundo anglo), y es inmediato concordar en que merecen su lugar ahí. También es posible llegar a conocer a genios de la música, poco populares por estas latitudes, que deben ser plato favorito de los más melómanos de nuestra sociedad (recomiendo a Van Morrison). Quizá, eso sí, podríamos no concordar con el orden de la lista.
Pero más allá del reconocimiento a la citada lista, o de la validez otorgada por los medios y los lectores de la revista que la publicó, su confección y contenido no estuvo exento de críticas. Para realizarla se consultó a 273 músicos de rock, críticos y figuras de la industria musical, los que entregaron una lista de 50 álbumes, cada uno, a partir de las cuales se confeccionó el ranking final. Las principales críticas recibidas (obviando el ya conocido detalle idiomático) se refieren a la época en la que se concentran los principales discos (décadas de 1960 y 1970), a los pocos grupos o solistas que se reparten las mejores posiciones (e.g. The Beatles, Bob Dylan ) y a los pocos elegidos para realizar tan importante tarea.
Más allá de las controversias, o del idioma, vale la pena escuchar cada uno de esos discos y comprender que están en esa lista no neceriamente porque son los que suenan más lindo, sino porque en su momento cambiaron el panorama de la música, rompieron los esquemas establecidos, impusieron estilo, y se establecieron como un referente que hasta nuestros días sigues influenciando a músicos de todo el mundo y todos los estilos, algunos ya consolidados y otros recién tomando sus guitarras.
Los invito a gastar menos ancho de banda en series o películas y destinarlo a bajar buena música (perdón, comprar buena música online).
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Pero más allá del reconocimiento a la citada lista, o de la validez otorgada por los medios y los lectores de la revista que la publicó, su confección y contenido no estuvo exento de críticas. Para realizarla se consultó a 273 músicos de rock, críticos y figuras de la industria musical, los que entregaron una lista de 50 álbumes, cada uno, a partir de las cuales se confeccionó el ranking final. Las principales críticas recibidas (obviando el ya conocido detalle idiomático) se refieren a la época en la que se concentran los principales discos (décadas de 1960 y 1970), a los pocos grupos o solistas que se reparten las mejores posiciones (e.g. The Beatles, Bob Dylan ) y a los pocos elegidos para realizar tan importante tarea.
Más allá de las controversias, o del idioma, vale la pena escuchar cada uno de esos discos y comprender que están en esa lista no neceriamente porque son los que suenan más lindo, sino porque en su momento cambiaron el panorama de la música, rompieron los esquemas establecidos, impusieron estilo, y se establecieron como un referente que hasta nuestros días sigues influenciando a músicos de todo el mundo y todos los estilos, algunos ya consolidados y otros recién tomando sus guitarras.
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